Sí, el verano terminó. Pero llega una de las mejores épocas para enroscarse en una manta con un café calentito (o chocolate o té) y sumergirse en una nueva novela. Hay algunas historias que para mi tienen ese aroma a leña en la chimenea, chocolate y villancicos. Lecturas que me acompañaron en esas vacaciones escolares de invierno o hicieron más llevadero el frío en tierras lejanas. Este es un post que forma parte de la Iniciativa Mundos Literarios en la que cada cierto tiempo se nos propone a dos bloggers emparejados a escribir un artículo con una temática que siempre es sorpresa para las personas que formamos parte de esta maravillosa iniciativa creada por En un bosque literario y El Mundo de Elena.
Esta vez escribo a cuatro manos... Nunca he tenido claro ¿se escribe a dos manos o a cuatro manos? Porque el piano sí se puede tocar a cuatro manos pero escribir... Aunque yo escribo sobre un teclado con las dos manos así que, supongo, también será valido mientras mi compañera de post Looking for a book también escriba en teclado... Pero me estoy desviando. Aquí traigo cinco mini reseñas de lecturas que, por alguna circunstancia tengo relacionadas con esta época navideña. Y no olvidéis pasar por el blog de Looking for a Book donde encontraréis otra parte de estas recomendaciones.
La isla de Lincoln fue bautizada por el grupo de náufragos que, tras un huracán, cayeron en un islote cercano. Es el inicio de La isla misteriosa, una novela de Julio Verne que se publicó por primera vez en enero de 1874. Esta novela, como dijera el mismo Verne, forma parte de una trilogía compuesta por Veinte mil leguas de viaje submarino y Los hijos del Capitán Grant. Ya perdí la cuenta de las veces que he leído esta novela. Tiene una parte, que es muy especial para mí ya que describe cómo el grupo de supervivientes asciende hasta la cima más alta de la isla y Verne hace una descripción maravillosa. Nunca he conseguido confirmarlo, pero cada vez que leo esa parte estoy más seguro de que se inspiró en la isla de Tenerife (y si no, me gusta creerlo). Fue uno de los libros que me acompañó mientras viví en Gales y su lectura, alivió mi saudade en las primeras navidades que pasaba lejos de la tierra.
Clones fue el primer libro que compré cuando me hice socio de el tristemente desaparecido Círculo de Lectores, unas navidades. Escrita por Michael Marshall Smith nos trae un futuro apocalíptico y desesperanzador donde un hombre, sin nada que perder, encuentra una causa por la que merece la pena luchar. Si vas a buscar reseñas de esta novela en internet te vas a encontrar con el infierno desatado. Ya te hago un resúmen: la dejan fatal. Supongo que muchos esperaban encontrar entre sus páginas un Asimov, Scott Card o William Gibson. Pero Smith es un escritor "sucio" que no alardea en florituras con la pluma. Es una novela dura y oscura que nada entre muchas aguas, sin dejar claro qué pretende contar. Abundan los clichés y los personajes están esbozados como si de un guión se tratase. Y es, con toda seguridad, la explicación más plausible: un guión que no se llegó a vender y su autor decidió convertirlo en novela. De hecho llegué a leer que el mismísimo Spielberg había comprado los derechos de la novela. Si te quieres acercar a esta distopía digna de una peli de acción americana con Bruce Willis de prota, te auguro un par de tardes entretenidas.
Había dejado de leer a King. Dejé la Torre oscura en el tercer volumen y me terminé de enfadar con el rey cuando dejó Cell sin terminar (en este post expliqué hace tiempo qué me pasó). Pero a Santa Claus parece que se pasó por alto mi pequeño mosqueo y decidió traerme la que, hasta ese momento, era su última novela. Y vaya, Boo'ya-Moon me atrapó. Es una de las historias más bonitas (sí, he dicho bonita) de King de las que he leído. Pero no acudas a él buscando el terror al que nos tiene acostumbrados. Esta novela es un viaje por el pasado de un escritor, que debe ser reconstruido por su esposa Lisey dos años después de su muerte. La novela discurre como un drama con tintes fantásticos y se convierte, desde mi punto de vista en una de las novelas más personales de King. Recuerdo que La historia de Lisey me tuvo enganchado varios días en la Navidad de 2006 y me reconcilió con el rey del terror.
Recuerdo que esta novela me vino de regalo con un pack de varios libros que había adquirido. Para mi tiene un valor especial porque ha sido la primera novela que leí junto a alguien. Mi mujer y yo la leíamos juntos en esos días de lluvia invernal, cuando aún llevábamos poco tiempo viviendo en nuestra casa. Enroscados en un viejo sofá heredado leímos, capítulo a capítulo, la historia de Katsa escrita por Kristin Cashore. Graceling es la primera novela de la trilogía de los siete reinos, completada con Fuego (el segundo volumen) y cierra con Bitterblue. En ellas nos desarrolla un mundo de fantasía poblado por personas con dones (llamados "gracias"). Algunas gracias son irrelevantes, otras son temibles. En Graceling seguimos los pasos de Katsa, que sirve a su rey con su gracia: Matar.
Y por último, pero no por ello menos importante, la lectura de estos días: Los cuatro primeros números de la colección Choose Cthulhu, editados por 2.0 Books. El primer número está escrito por un viejo conocido: Víctor Conde, multipremiado escritor de Fantasía y Ciencia Ficción (Minotauro, Ignotus o Premios Kelvin) y tanto este como los siguientes están basados en el imaginario creado por H. P. Lovecraft. La idea de estas pequeñas novelas es la de emular a los clásicos "Elige tu propia aventura" con los que la editorial Timun Mas nos hizo pasar muy buenos ratos. Ahora, en esta serie, autores como Víctor Conde, Edward T. Riker o Giny Valris nos llevan de mano a los horrores y la locura de Lovecraft y en nuestra mano y el infortunio estará salñir bien parado o acabar sumido en la más profunda locura.
Y hasta aquí esta pequeña recopilación de recuerdos y recomendaciones. Los comentarios está abiertos para cualquiera y os recuerdo que paseis por el blog de mi compañera Looking for a book para más recomendaciones. Y ahora me marcho a coger mi albornoz de Hogwarts, una manta, un chocolate calentito y La llamada de Cthulhu, que ya me está pidiendo que empieze a leer.