viernes, 7 de febrero de 2020

Ser mujer en...

   Te doy la bienvenida a un nuevo post dentro de la Iniciativa Mundos Literarios, en esta ocasión tengo el placer de compartir post con Blanca y su blog "Mil y una palabras" donde podrás encontrar la otra parte de nuestro artículo. En esta ocasión escibiremos sobre la mujer y cómo ha sido retratada en la literatura por autores y autoras. En mi artículo ilustraré cómo era visto el papel de la mujer en la literatura antes del siglo XX. En el Blog de Blanca podréis encontar cómo ven autoras y autores  a la mujer en nuestra época.

Ser mujer de la burguesía rural del siglo XIX:
 
Mr Darcy, elegancia y corrección. (Chiste metaliterariocinéfilo)
   Para comenzar me lanzaré con uno de los clásicos de la literatura como es "Orgullo y prejuicio". Es una comedia escrita por la archiconocida Jane Austen, que en 1813 publicó de manera anónima. Ya esto era significativo de el papel que tenía la mujer en su época. Sin ir más lejos, esta crítica novela comienza con la idea establecida de que todo hombre con fortuna debe tener una esposa. Y eso es lo que que retrata Austen en sus páginas: un sociedad en la que las mujeres son moneda de cambio, accesorios para un hombre rico y una posibilidad de las familias de obtener rentas extras si acordaban un buen matrimonio. Sin embargo, Austen nos presenta a Elizabeth, joven y descarada pero de gran inteligencia que sabe capear  su condición de "joven casadera". A través de divertidas escenas que satirizan la sociedad de la época nos va mostrando como el orgullo de Mr. Darcy y el prejuicio de Elizabeth se iran desvaneciendo entre enredos y contratiempos para finalizar con una bonita historia de amor. 

Ser Mujer en Boston en pleno romanticismo:

El enigma del cuervo
   Si en el viejo continente la mujer era moneda de cambio entre familias, durante el romanticismo norteamericano no salieron mejor paradas. Como ejemplo tenemos las obras de Edgard Poe donde, prácticamente invisibilizadas en el día a día, la mujer es un objeto de adoración, perfecta e inmaculada víctima de: una maldición, una muerte terrible o una enfermedad que la arranca de los brazos de su amado a una en plena juventud... 

   Debo reconocer que he hecho un poco de trampa, ya que Poe fue un escritor torturado por las muertes tempranas de las mujeres de su vida: su madre falleció de tuberculósis con sólo veinticuatro años, Poe a penas había cumplido tres. su madre adoptiva falleció cuando Edgard estaba en la veintena. Jane, su amor platónico también falleció (a ella le dedicó su mejor poema "A Helen"). Su esposa falleció con veintitrés años y Poe ya no se recuperó. 

Ser mujer, según Mary Wollstonecraf:

Frankenstein de Mary Sh... Kenet Branagh
   A lo mejor no te resulta conocida con ese nombre, pero si te hablo de una noche de tormenta en la que se reunían ella, Byron y Polidori (entre otros) y que se hacía llamar Sra Shelley, te resulte más familiar. Sí, te hablo de Mary Shelley la autora de Frankenstein entre otras y, a día de hoy, se le considera como una de las escritoras feministas por antonomasia (de hecho su madre Mary Wollstonecraft era una filósofa y feminista que se estableció como escritora independiente. Algo inusual en su época). En sus obras, Mary Shelley hace patente la misogínia de su época, hecho evidente en Frankenstein, donde el doctor pretende ser padre sin intervención de la mujer (con desastroso resultados). Su obra está plagada de testimonios autobiográficos introducidos con maestría, en concreto en lo que se refiere al rol de la mujer dentro de la familia.  Como ejemplo, en su novela Lodore, Shelley trata de los problemas de sus protagonistas al morir, en un duelo, el cabeza de familia.

Ser mujer en la France:

Los Miserables. Fantine. Anne Hathaway. Fin
   Si podemos hablar de un autor que retrató a todos los estamentos de la sociedad con sus bondades y miserias ese fue Víctor Hugo.  Fue uno de los pocos autores de su época que visibilizó las injusticias que se cernían sobre las mujeres. Un ejemplo claro lo tenemos en Los Miserables donde presenta a Fantine, Cosette y Eponin, cada una víctima de las circusntancias provocadas por el abandono y la desprotección cuando no hay marido o padre para salvaguardarlas. Victor Hugo presenta a personajes de mujeres fuertes, dispuestas a lo que haga falta por salir adelante. 


Y hasta aquí nuestra entrada, siempre es un placer traerte un punto de vista algo diferente de las novelas de hoy y siempre.

P.S.Si no has pillado lo de Mr. Darcy,  te recomiendo que veas la miniserie de la BBC y después El diario de Bridgette Jones. Es magnífico.
 

jueves, 12 de diciembre de 2019

Novelas con aroma a Navidad

   Sí, el verano terminó. Pero llega una de las mejores épocas para enroscarse en una manta con un café calentito (o chocolate o té) y sumergirse en una nueva novela. Hay algunas historias que para mi tienen ese aroma a leña en la chimenea, chocolate y villancicos. Lecturas que me acompañaron en esas vacaciones escolares de invierno o hicieron más llevadero el frío en tierras lejanas. Este es un post que forma parte de la Iniciativa Mundos Literarios en la que cada cierto tiempo se nos propone a dos bloggers emparejados a escribir un artículo con una temática que siempre es sorpresa para las personas que formamos parte de esta maravillosa iniciativa creada por En un bosque literario y El Mundo de Elena.
 
   Esta vez escribo a cuatro manos... Nunca he tenido claro ¿se escribe a dos manos o a cuatro manos? Porque el piano sí se puede tocar a cuatro manos pero escribir... Aunque yo escribo sobre un teclado con las dos manos así que, supongo, también será valido mientras mi compañera de post Looking for a book también escriba en teclado... Pero me estoy desviando. Aquí traigo cinco mini reseñas de lecturas que, por alguna circunstancia tengo relacionadas con esta época navideña. Y no olvidéis pasar por el blog de Looking for a Book donde encontraréis otra parte de estas recomendaciones.


   La isla de Lincoln fue bautizada por el grupo de náufragos que, tras un huracán, cayeron en un islote cercano. Es el inicio de La isla misteriosa, una novela de Julio Verne que se publicó por primera vez en enero de 1874. Esta novela, como dijera el mismo Verne, forma parte de una trilogía compuesta por Veinte mil leguas de viaje submarino y Los hijos del Capitán Grant. Ya perdí la cuenta de las veces que he leído esta novela. Tiene una parte, que es muy especial para mí ya que describe cómo el grupo de supervivientes asciende hasta la cima más alta de la isla y Verne hace una descripción maravillosa. Nunca he conseguido confirmarlo, pero cada vez que leo esa parte estoy más seguro de que se inspiró en la isla de Tenerife (y si no, me gusta creerlo). Fue uno de los libros que me acompañó mientras viví en Gales y su lectura, alivió mi saudade en las primeras navidades que pasaba lejos de la tierra.





   Clones fue el primer libro que compré cuando me hice socio de el tristemente desaparecido Círculo de Lectores, unas navidades. Escrita por Michael Marshall Smith nos trae un futuro apocalíptico y desesperanzador donde un hombre, sin nada que perder, encuentra una causa por la que merece la pena luchar. Si vas a buscar reseñas de esta novela en internet te vas a encontrar con el infierno desatado. Ya te hago un resúmen: la dejan fatal. Supongo que muchos esperaban encontrar entre sus páginas un Asimov, Scott Card o William Gibson. Pero Smith es un escritor "sucio" que no alardea en florituras con la pluma. Es una novela dura y oscura que nada entre muchas aguas, sin dejar claro qué pretende contar. Abundan los clichés y los personajes están esbozados como si de un guión se tratase. Y es, con toda seguridad, la explicación más plausible: un guión que no se llegó a vender y su autor decidió convertirlo en novela. De hecho llegué a leer que el mismísimo Spielberg había comprado los derechos de la novela. Si te quieres acercar a esta distopía digna de una peli de acción americana con Bruce Willis de prota, te auguro un par de tardes entretenidas.



   Había dejado de leer a King. Dejé la Torre oscura en el tercer volumen y me terminé de enfadar con el rey cuando dejó Cell sin terminar (en este post expliqué hace tiempo qué me pasó). Pero a Santa Claus parece que se pasó por alto mi pequeño mosqueo y decidió traerme la que, hasta ese momento, era su última novela. Y vaya, Boo'ya-Moon me atrapó. Es una de las historias más bonitas (sí, he dicho bonita) de King de las que he leído. Pero no acudas a él buscando el terror al que nos tiene acostumbrados. Esta novela es un viaje por el pasado de un escritor, que debe ser reconstruido por su esposa Lisey dos años después de su muerte. La novela discurre como un drama con tintes fantásticos y se convierte, desde mi punto de vista en una de las novelas más personales de King. Recuerdo que La historia de Lisey me tuvo enganchado varios días en la Navidad de 2006 y me reconcilió con el rey del terror.




   Recuerdo que esta novela me vino de regalo con un pack de varios libros que había adquirido. Para mi tiene un valor especial porque ha sido la primera novela que leí junto a alguien. Mi mujer y yo la leíamos juntos en esos días de lluvia invernal, cuando aún llevábamos poco tiempo viviendo en nuestra casa. Enroscados en un viejo sofá heredado leímos, capítulo a capítulo, la historia de Katsa escrita por Kristin Cashore. Graceling es la primera novela de la trilogía de los siete reinos, completada con Fuego (el segundo volumen) y cierra con Bitterblue. En ellas nos desarrolla un mundo de fantasía poblado por personas con dones (llamados "gracias"). Algunas gracias son irrelevantes, otras son temibles. En Graceling seguimos los pasos de Katsa, que sirve a su rey con su gracia: Matar.







   Y por último, pero no por ello menos importante, la lectura de estos días: Los cuatro primeros números de la colección Choose Cthulhu, editados por 2.0 Books. El primer número está escrito por un viejo conocido: Víctor Conde, multipremiado escritor de Fantasía y Ciencia Ficción (Minotauro, Ignotus o Premios Kelvin) y tanto este como los siguientes están basados en el imaginario creado por H. P. Lovecraft. La idea de estas pequeñas novelas es la de emular a los clásicos "Elige tu propia aventura" con los que la editorial Timun Mas nos hizo pasar muy buenos ratos. Ahora, en esta serie, autores como Víctor Conde, Edward T. Riker o Giny Valris nos llevan de mano a los horrores y la locura de Lovecraft y en nuestra mano y el infortunio estará salñir bien parado o acabar sumido en la más profunda locura.


   Y hasta aquí esta pequeña recopilación de recuerdos y recomendaciones. Los comentarios está abiertos para cualquiera y os recuerdo que paseis por el blog de mi compañera Looking for a book para más recomendaciones. Y ahora me marcho a coger mi albornoz de Hogwarts, una manta, un chocolate calentito y La llamada de Cthulhu, que ya me está pidiendo que empieze a leer.



jueves, 10 de octubre de 2019

El mejor verano...

   Decía la canción aquello de "Terminó... el verano... y tu..." (bueno basta). Para muchos la época estival es el ansiado premio a un duro año de trabajo, alejarse del cole durante unos meses o ir a trabajar tranquilo y sin atascos porque el resto del mundo está de vacaciones (hay cierto de sarcasmo en esta última). Pero para mi, desde que era niño, el verano no suponía demasiado cambio en mi rutina diaria. Además tenía el añadido de que mi cumpleaños caía en esta época y solía celebrarlo sin la presencia de mis amigos del cole porque todos estaban de vacaciones. Pero todo cambió el verano en el que cumplí seis o siete años (siempre digo seis pero nunca he estado del todo seguro). Llegó mi cumpleaños y me hicieron uno de los regalos más raros que se le pueden hacer a un niño de esta edad: una colección de libros de Julio Verne. Y bueno, pasando el verano con mis abuelos, pues qué mejor que dedicar tiempo a leer... Estuve en la Luna, viajé cinco semanas en globo, viví aventuras en una isla misteriosa, di la vuelta al mundo y acompañé a Miguel Strogoff de Moscú a Irkoutsk para terminar recorriendo veinte mil leguas de viaje submarino. Fue el primer verano de muchos que consagré a la lectura y que, poco a poco me convirtieron en el devora libros que soy hoy en día. Y para celebrar el fin de esta época de descanso vacacional, en la Iniciativa Mundos Literarios y a cuatro manos junto a 1 lectora Libre , cada uno hablará de cinco novelas que nos devuelven a esos veranos especiales de nuestro pasado; donde los libros nos hicieron una compañía especial en algún momento. Pues comencemos...

Los Cinco de Enyd Blyton:

El original que leí aquel verano.
   Había en casa unos viejos libros, ajados por el paso del tiempo, que un día de hastío veraniego y antes de que existieran Phineas y Pherb me puse a ojear.  Era un libro titulado "Los Cinco y el tesoro de la Isla".

   Llegan las vacaciones para los pequeños Julian, Dick y Anne, pero el repentino viaje de negocios de sus padre a Escocia los obliga a viajar a Kirrin para pasar el verano con sus tíos Quintín y Fanny y su recién conocida prima Georgina. Sin embargo, nada más llegar chocan de frente con el genio de su prima, a la que tendrán que aprender a tratar como un chico. No tardarán en ganarse su confianza y conocer a Tim, su perro y mejor amigo, cuya existencia mantiene en secreto por temor a su padre. La otra gran pasión de George es la isla de Kirrin.
El mapa de la isla de Kirrin

   En realidad la isla pertenece a su madre, pero ésta se la cedió a George para contentarla. Se trata de un islote con arrecifes a la que muy pocos saben llegar. Allí se encuentran las ruinas de un viejo castillo habitadas por millares de conejos. Sin embargo, esta isla guarda muchos secretos y sorpresas. 
Reedición de Los Cinco

   Guau, pensé, un libro con niños de protagonistas y que ocurre en vacaciones de verano. Esto sin duda era el destino. Ahí empezó mi afición por esta saga de aventuras de las que Enyd Blyton publicó veintiuna aventuras y que, con el paso de los años, leí al completo. 

Lo mejor de la historia: George y su perro Tim. 
Por qué leerla:  si las coges de adulto te devolverán a esos veranos de calor, donde buscabas mil y una aventuras para vencer al aburrimiento. Son una buena lectura para los niños de entre diez y doce años y ahora se han vuelto a reeditar.


Historias Fantásticas y El umbral de la noche de Stephen King:

   Recopilaciónes de relatos del Maestro del Terror. Fue el prólogo de John D. Macdonald
probablemente una de las razones por las que empecé a escribir. En estas dos antologías, el rey hace gala de su inventiva en un abanico de géneros con un trasfondo de suspense o terror.  Me pilló en la época más oscura de mi vida, entre los quince o dieciséis años y me iba a cercando a mi fase más "dark". Muchos de los relatos de estas dos antologías navegan por lo más oscuro del alma humana, de anhelos ocultos y deseos inconfesables; de miedos absurdos o terrores a los que no querrías enfrentarte nunca. Creo que fue la primera aproximación al género de terror que tuve. Recuerdo perfectamente cómo sentía, cada relato se acomodaba en mi alma arrastrándola hacia las profundidades oscuras a las que nadie quiere bajar y donde siempre habitan monstruos. King tiene esa habilidad. Si su producción de novelas (que es kilométrica) tiene ciertos altibajos en cuanto a calidad (con tanta novela no se pueden escribir siempre obras maestras), las recopilaciones de relatos cortos son una muestra de la capacidad que tiene de abarcar todos los estilos y hacerlos suyos mostrando por qué es indiscutiblemente el rey.

Lo mejor de la historia: al ser una antología, encontrarás cuentos para todos los gustos.
Por qué leerla: si nunca has leído algo de Stephen King, tal vez estas recopilaciones sean la mejor manera de acercarse a su estilo.

Neverwhere de Neil Gaiman:

   Cualquiera que haya leído a Gaiman (da igual lo que hayas leído de él) sabe que es pura magia. Tiene algo en su manera de relatar que te arrastra a todos esos mundos que su mente ha creado y da igual la historia en la que te haya sumido, para ti es real. Yo andaba bastante desencantado con la literatura: era el 2015. El año había empezado bien, tenía proyectos en los que involucrarme y la cosa apuntaba hacia que ese iba a ser un buen año. Hasta que llegó el verano: tal y como vinieron todos esos proyectos, se marcharon y ante mí se presentó el paraje desolador de un futuro incierto. Como para fantasía estaba yo. Me había llevado una torta de realidad de las gordas. Leí en alguna parte, que tu no buscas el libro que quieres leer, sino que el libro te encuentra para que lo leas precisamente en el momento en el que necesitas leerlo. Una persona me dijo un día durante una conversación "Por cierto, léete Neverwhere", y seguimos hablando de otras cosas. No sé a qué vino eso durante la conversación, pero esa palabra se quedó grabada en mi mente... Neverwhere. Busqué la novela y comprobé (para mi agrado) que su autor era mi amado Neil Gaiman y no entendía que si la novela era de 1996, por qué yo no había sabido nada de ella hasta ese momento. Poco tenía que hacer ese verano así que me enfrasqué en la lectura de esta novela.
   La vida de Richard (oh vaya, el protagonista se llama Richard) se podría calificar como rutinaria. Trabaja como contable, tiene una casa y una novia. Una noche, camino de una cena con su prometida y el jefe de esta, se encuentra con una joven herida salida de la nada. Cuando decide ayudarla su vida se pone del revés.  Richard descubrirá un mundo oculto en el subsuelo de Londres donde su vida ya no volverá a ser la misma.

Lo mejor de la historia: diría que todo, pero el Marqués de Carabás es lo más.
Por qué leerla: a mi me sirvió para darme cuenta que la magia está a nuestro alrededor pero que hemos dejado de verla al mirar hacia los lugares equivocados. Una de esas novelas que te cambian.

Buenos Presagios de Terry Pratchett y Neil Gaiman:

    Sí, Neil Gaiman otra vez. Pero esta vez viene con el Viejo Loco de la mano, el creador de Mundo Disco: una de las sagas de fantasía más divertidas que existen. En esta ocasión llegó a mis manos recomendada por un amigo que se la había empezado a leer. Por aquel entonces yo había leído algo de Prattchett y decidí darle una oportunidad... Y no me duró nada, pero nada de nada.  Me lo devoré en una tarde (ya contaré en algún momento qué pasa cuando entro en modo lector berserker). Me gustó tanto que es una novela que releo cada verano. Hay momentos en los que llegué a llorar de la risa de lo rematadamente divertida que es esta novela que nos narra el fin del mundo. Bueno, no exactamente. Es el Apocalipsis, pero si no saliese como se supone que debería salir. Aunque mejor vamos con la sinopsis, porque yo me estoy haciendo un lío (igual que la hermana Mary Locuaz).

La única profeta acertada de la historia, Agnes la Chalada, publicó en el siglo XVII un libro de profecías: "Las buenas y acertadas profecías de Agnes la Chalada", que sería un fracaso editorial pero en el que consignó, con toda exactitud, el momento del fin de los tiempos. Este fin está cerca. El anticristo se ha encarnado y pronto los ejércitos celestiales e infernales librarán la gran batalla.

   Podría tratarse de una novela de terror apocalíptico de no haber sido por la metedura de pata de una monja de la orden satánica de las Parlanchinas. Bueno, también por la discusión entre un ángel y un demonio sobre si el ser humano es bueno o malo por naturaleza o, por el contrario, si todo depende de cómo se críe.  

Lo mejor de la historia: Crowley y Azirafel (no digo más).
Por qué leerla:  Porque de manera parcial y totalmente subjetiva, te digo que es la mejor novela que se ha escrito nunca. Y porque son Pratchett y Gaiman. Vamos, ve a comprarla ¿A qué esperas?

Todos los detectives se llaman Flanagan de Andreu Martin y Jaume Ribera

    Ay, esas lecturas obligatorias en el colegio... Algunos tuvieron la desgracia de tener que leer La Celestina con doce años o el Lazarillo y no hay nada mejor para que un chavalín le coja manía a leer que tener que "tragarse" un ladrillaco de los clásicos de la Literatura española (que no es que sea malo, pero para fomentar la lectura mejor eran los de Barco de vapor)... Pues por aquella época, con mis doce añitos tuve un profe de lengua que era un tío enrollado: Don Jorge, llevaba vaqueros y camisas de colores remangadas, zapatillas deportivas y gafas redonditas a lo John Lennon. Ah, y le tiraba los trastos a la profe de Inglés pero no adelantaré acontecimientos.  Pues para ese verano nos mandó una lista de lecturas obligatorias de las que había que leerse, al menos tres (yo las leí todas y dejé a Flanagan para el final).

   Flanagan, detective privado. Privado de muchas cosas, por ejemplo, de los recursos que tienen algunos de sus colegas de profesión en las películas. Cuando Carmen, una chica de su barrio, le pide que encuentre a su sobrino recién nacido, que ha desaparecido, tendrá que apañárselas como pueda. Y, de camino, se debatirá entre el afecto de Nines, una guapísima hija de papá, y la encantadora Carmen.

   Hasta ahí todo normal. Una novela de detectives. Pero es que Flanagan, en realidad se llama Juan y vive con sus padres, que regentan un bar. Y Flanagan va al insti donde se saca unas perrilas resolviendo los entuertos de sus compañeros. Hasta que Carmen le mete en un "embolao" de narices. ¿Te imaginas darle a leer a un chaval, con más inventiva que Meliés, una novela donde el protagonista es más o menos de su edad y es detective? Las que pude liar, madre mía. Bueno, y comprobé no solo que el profe de lengua le tiraba los tejos a la de inglés... también que en realidad estaban saliendo a escondidas de la dirección del colegio (debe ser que no estaba bien visto)

   Es una novela que guardo con mucho cariño y que ahora es mi hijo el que la está leyendo... Las que me va a liar.

Lo mejor de la historia: Sin duda los jaleos en los que se mete Flanagan para compaginar su vida de detective y la de hijo normal y corriente. 
Por qué leerla: es sumamente divertida ya la leas de adulto o niño. Como niño te sientes identificado con las peripecias de Flanagan al que se le da mejor deshacer entuertos misteriosos que vivir la vida. Como adulto puede recordarte esas grandes incógnitas que teníamos de pequeños y que ahora nos parecen un poco tontas... O tal vez no.

   Y hasta aquí el repaso estival de novelas que hicieron especial algun verano de mi vida. Espero que volvamos a leernos pronto. Y no olvides visitar a 1 lectora Libre que también te contará qué novelas hicieron especiales sus veranos.


P.S. ¿Aún no has ido a comprar Buenos Presagios? ¿Qué tengo que hacer para que la leas? ¿Dinero? ¿Es eso lo que quieres?






viernes, 30 de agosto de 2019

Reseña: Las sombras que habito

"Las sombras que habito
de María Leiva Guerrero

  Comienzo a escribir estas líneas mientras la lignina aún desprende su peculiar aroma entre la yemas de mis dedos. Cual amante insomne no me resisto a compartir esta historia mientras sus últimas páginas me reclaman, insaciables, terminar lo que empecé y llegar hasta el final.

  Si es que me pongo poético y me pierdo... No suelo escribir sobre un libro que aún no he terminado de leer, pero creo que debo expresar lo que me provoca "Las Sombras que habito" de María Leiva Guerrero. Me lancé a su lectura sin saber nada, a penas había leído la sinopsis y ya estaba desconcertado. Y no es nada malo, al contrario, cuando una novela consigue desconcertarme va por buen camino. La historia arranca con una primera persona que te ata, sin miramientos, a la acción y los pensamientos de la protagonista y te lleva de un lado a otro. Como en una montaña rusa en la que te has subido con los ojos vendados y sin saber cuándo acabará el viaje. 

  Soy un lector voraz de novelas, pero hay ocasiones en las que me tomo mi tiempo. Y esta es una de ellas. Tras el primer tercio de la novela decidí hacer una lectura pausada. Ir disfrutando de cada giro de la trama y reflexionar sobre lo que ocurría. Como si yo mismo fuese el protagonista y tuviera que asimilar todo lo que me estaba ocurriendo.    

 Pero te pongo en antecedentes y te cuento algo de la novela:
¿Qué harías si de la noche a la mañana te arrebataran a tu padre y a tu hermana y lo presenciaras todo sin poder hacer nada por evitarlo?
¿Qué harías si el asesino te dejase con vida en un callejón y supiera tu nombre y dónde vives? ¿Cómo lidiar con tu vida desde la habitación de un psiquiátrico? Y lo peor de todo, cuando sólo creen en ti tu mejor amigo, tu madre y un misterioso chico de ojos grises atormentados.¿Cómo enfrentarte a los que te rodean cuando el asesino es uno de ellos? Y sobre todo… Cuando la vida de muchas personas depende de ti,¿Cómo confiar en ti misma cuando todo es diferente a lo que pensabas que era?

  "Calla, calla que me destripas la novela..." pensarás. Pues nada más lejos de la realidad. Eso es sólo el comienzo de la historia. Una de las cosas que más me gusta de la forma de escribir de María Leiva es cómo te va llevando por un camino, en el que te sientes seguro (como lector te crees lo suficientemente inteligente como para anticiparte a la trama), y dos páginas después te lo desmonta y te sientes perdido entrando en catarsis con Gwen, la protagonista.

  Si bien es verdad que echo un poco en falta de recreación de los escenarios la historia avanza trepidante, al estilo de una peli de acción de Jason Statham (sí he tenido que mirar cómo se escribía),donde el único respiro que te dan es para que el prota se seque el sudor de la frente, antes de correr de nuevo, perseguido por los malos.

  Esta primera novela de María Leiva Gerrero le augura un buen futuro como escritora y en mi ya tiene a un fiel lector. Y ahora me voy a terminar de leer, que quiero saber cómo acaba... Si tu también quieres saberlo aquí puedes conseguir Las Sombras que Habito.

 

viernes, 16 de agosto de 2019

Reseña: Los Esclavos perdidos

"Los esclavos perdidos" 
de José Rodriguez-Trillo


   Mi febril pulso lucha por presionar, sin errar, los caracteres que forman estas vacuas palabras. Mientras el latido furioso de mi corazón golpea cual martillo en mis sienes doloridas, intento ignorar la mirada inhumana y penetrante de aquel libro. Cómo algo tan nimio, suma intangible de unos y ceros, puede perturbar una mente hasta casi sumirla en la locura...

     No, no me he vuelto majara ni nada de eso. Es el espíritu de Poe que me tiene poseído tras leer esta novela. He tenido la suerte de conocer a este autor a través de las redes y, desde lo más profundo de mi alma oscura, disfrutar hasta la última página de esta novela.

  Si es la primera reseña que lees de mi advierto que siempre escribo desde las entrañas, qué me evocan las novelas, cómo me mueven por dentro. Y esta novela te remueve por dentro. 

  No empieces a leerla con el estómago lleno porque José Rodriguez-Trillo no tiene compasión y te va a golpear desde la primera página: sin contemplaciones. Y no le importa que lleves gafas o que no quieras que te magullen tu hermoso rostro. Si abres "Los Esclavos Perdidos" prepárate para llevarte la paliza de tu vida.

  Es lo que más he disfrutado de esta novela, que no hay un segundo de calma. La tensión y el misterio se plasman desde el primer capítulo, en un crescendo que te lleva en barrena hasta los rincones más oscuros del ser humano. 

    Un poco de sinopsis: En Baltimore a finales de 1849 fue encontrado vagando entre delirios y pesadillas un maltrecho Edgar Poe, hablando de manuscritos arrojados al mar y una terrorífica verdad oculta antes de morir. Casi dos siglos después,  en España, la misteriosa desaparición del afamado escritor William Wilbruck pone en jaque al inspector de policía Santz que recurre a su ex compañero y amigo de la infancia Dan Rey. Para él la pesadilla comienza al leer la carta que Andrea Wilbruck, esposa del escritor, había enviado al inspector Santz. El pasado de Dan Rey vuelve como una locomotora a punto de descarrilar cuando lee las desesperadas palabras de Andrea, su primer y único amor. La mujer de su vida, la que le había destrozado el corazón.

  No esperes una novela romántica de chico conoce chica, se enamoran, chica se va con otro, chico está triste pero chica se da cuenta de lo maravilloso que era su primer... ¡No! Sube dos párrafos hacia arriba: te dije que José Rodriguez-Trillo te iba a dar la paliza de tu vida. Esto es un thriller, de los de gente jodida y malos que son más hijos de perra que el mismísimo diablo. Y aquí, José (espero que después de haber revuelto mis tripas con su pluma me permita la confianza), sabe lo que hace desde el principio. Combina magistralmente la mano de Poe con la narrativa más urbana y oscura sin perder elegancia en la recreación de los lugares donde están los personajes. Y esta es otra baza más, cada lugar que visitas junto a los protagonistas puedes olerlo, saborearlo... quieras o no.

  La acción fluye con un ritmo cinematográfico con los clímax bien marcados y momentos anticlimáticos con la extensión precisa para darnos un respiro y permitir que nos recuperemos de la "zurra" anterior. 

  Lo único negativo que podría decir de la novela, es que no entiendo cómo no has ido ya a Amazon a comprar Los Esclavos Perdidos. Es una de las mejores novelas de nuevos autores que he tenido el placer de leer.

  Y hasta aquí mi "reseñita de hoy".
 




martes, 30 de julio de 2019

Dónde están que yo lo vea...

   Hola personitas, aquí estoy retomando el hábito de ávido lector con cosas nuevas. Esta entrada es el resultado de la primera interacción con la Iniciativa Mundos literarios (del que puedes ver un banner a la derecha). Esta primera propuesta salió a raiz de la celebración del Orgullo LGTBI. Afortunadamente están surgiendo muchas autoras y autores que está visibilizando este colectivo incluyendo protagonistas aprovechando tan rica diversidad y rompiendo los estereotipos que, parece, se habían instalado de manera férrea en la literatura.

  En este punto resultaba interesante hacer un breve recorrido por algunos autores y personajes  que pasaron, con mayor o menor suerte, a historia de la literatura. Realizaré una pequeña muestra de algunos personajes, no estarán todos pero trataré de hacer un breve recorrido que abarque el abanico más amplio.

   Debería empezar por el principio: las primeras referencias de las que tengo constancia (es posible que haciendo un análisis más profundo las pueda haber anteriores) es en la literatura griega, la homosexualidad era contemplada desde otro prisma y queda plasmada en obras de Heródoto, Platón o Plutarco donde relataban cómo los vínculos afectivos entre soldados alimentaba el espíritu combativo. En la mitología tenemos algunas historias, como el mito de Ganímedes donde se nos relata el amor instantáneo que Zeus siente por el joven héroe y su posterior rapto para convertirlo en su amante. La literatura lésbica tiene también en Safo y los mitos antiguos su representación. La transexualidad también tiene su cabida entre los mitos, no solo por la afición de nuestro díscolo Zeus a cambiar de sexo según la conquista que deseara realizar, sino en personajes como Tiresias o Cenes que llevaron en su vida una transición al sexo opuesto unas veces como castigo y otras como recompensa.

  Con la caída del imperio romano y la expansión del cristianismo desaparece prácticamente de la literatura cualquier referencia que no fuese condenatoria al amor o las relaciones entre personas del mismo sexo. La oscura sombra de la religión condenó a la clandestinidad a cualquier manifestación que no fuese aprobada por la férrea censura establecida y no fue hasta la llegada del Renacimiento donde comenzaron, tímidamente a aparecer reflejados en la literatura, una visión positiva de las relaciones homosexuales. Marlowe y Shakespeare no dudaron en relatar la relación afectiva de Eduardo II  con otro hombre. En Francia e Italia surge también, de la mano de autores y con tintes eróticos, ejemplos de relaciones lésbicas. 

  Y ese fue, también uno de los grandes problemas de la representación LGTBI en la literatura. Si bien, de algún modo velado, se comenzó a "normalizar" las relaciones entre hombres; las relaciones afectivas entre mujeres quedaban relegadas a la sátira o a la literatura erótica. A pesar de que se tratase el tema, era habitual que el destino de los personajes que mostraban estas identidades tuviesen un fatal desenlace, una suerte de castigo. En Christabel de Coleridge o Carmilla de Sheridan Le Fanu tenemos dos historias de corte fantástico cuyas protagonistas femeninas se ven atraídas por otra mujer. 

 Durante el siglo XIX asistimos a, no solo una nueva invisibilización, sino a una condena fruto del auge de la clase media y la necesidad de promocionar unos valores  que se conseguían a costa de criminalizar cualquier opción que se saliese de lo "tradicional".

  Debemos entrar en el siglo XX para comenzar a ver una verdadera diversidad de protagonistas que representen el arcoíris que supone las diferentes identidades. Un referente fue Margueritte Radclife Hall y su novela El pozo de la soledad donde relata la vida de Stephen Gordon, una mujer que debe convivir con el rechazo que le produce el género impuesto y la atracción que siente hacia las mujeres.  Esta novela es especialmente llamativa porque, no sólo plantea las relaciones entre mujeres con total naturalidad, huyendo del erotismo, sino también las cuestiones sobre la identidad de género.  Virginia Woolf también nos ofreció un personaje brillante en Orlando donde, reacciona ante la cantidad de autores de su época y satiriza su estilo con un protagonista que transiciona y nos muestra el lugar de la mujer en diversas épocas.

  Ursula K. LeGuin nos ofreció en La mano izquierda de la oscuridad, posiblemente una de las mejores novelas de ciencia ficción sobre la identidad de género. En ella, nos cuenta la vida en el planeta Invierno donde sus habitantes son biológicamente bisexuales y pueden elegir ser hombres o mujeres. Posiblemente, el experimento de LeGuin tratase de descubrír qué ocurriría con la humanidad cuando la identidad de género deja de ser relevante. 

  Por último me gustaría tratar a un personaje en concreto del que muchos leímos continuamente y pasó casi desapercibido. Entre 1942, Enid Blyton publica la que sería la primera de muchas novelas con un grupo de cinco amigos como protagonistas: Julian, Dick, Ana, Tim el perro y Georgina, su dueña. A esta última me refiero. Odia ser una chica, siempre lleva el pelo corto como un chico e insiste en que todos le llamen George. Siempre está en contra de realizar lo que los demás llaman "cosas que las chicas hacen" y es feliz cada vez que la confunden con un chico. Puede que George fuese el primer personaje no binario que encontráse en nuestras lecturas de niños y, tal vez fuese un granito de arena en el proceso de aceptar la diversidad de género.

   Y hasta aquí este fugaz repaso donde no están todos los que son. Hasta la próxima entrada, personitas.

domingo, 9 de junio de 2019

Lo que está por venir

Vuelvo a la carga con mi parte lectora (que confieso, tenía abandonada adaptándome a la nueva faceta de escritor). ¿Qué tengo de nuevo? Pues muchas novelas que comentar que han ido acumulándose,  recientes adaptaciones cinematográficas y televisivas de libros y alguna que otra saga que me tiene enganchadísimo. Os dejo con un adelanto de los próximos artículos que irán llegando:

RESEÑAS



"La Tienda de los cuentos de hadas" de Sara Maher














"Las sombras que habito" de María Leiva







Saga de Harry Dresden de Jim Butcher 

 
Adaptación y evolución de la serie Juego de Tronos y su polémico final.











¿Qué obras inspiraron mi primera novela "Ecos de Marte"?












Entrevistas a autores y muchas cosas que vendrán... ¿Quieres leer más?